Y ¿Qué significa verdaderamente «Abrir el corazón a la compasión”?
Significa expandir la energía al centro de conciencia ubicado en el corazón, no significa piedad o sensibilidad por el sufrimiento ajeno ni sentir el dolor de otros como propio, porque cuando tenemos verdaderamente compasión nos preocupamos por brindar felicidad a nuestros semejantes ayudándolos a liberarse de sus sufrimientos.
La compasión es un camino de libertad, es una respuesta natural y espontánea de un corazón abierto, de un corazón que está en sintonía con la energía de los Maestros Iluminados.
Karuna nos hace comprender que todos formamos parte de un todo, que todo está interconectado.
Cuando sanamos a otros, nos sanamos a nosotros mismos. Liberamos el sufrimiento que nos rodea.
En el budismo se representa la compasión con la diosa Kwan-Yin.
En el cristianismo hablamos de la compasión de Cristo.
Karuna o compasión, no tienen nada que ver con sentir lástima o pena, más bien diríamos que viene a ser actuar con unión, colaboración y sin límites, sin restricciones.
Podemos decir que Karuna es la conexión con una frecuencia de energía más elevada, una energía potente y profunda.
Supone una conexión más fuerte con la Energía Universal y esto a la vez crea un vínculo más estrecho con nuestro Ser Superior.
El terapeuta de Karuna ki posee la capacidad de conectar con el canal energético de la compasión universal, posee la “sabiduría” para expandir energía amorosa de una alta vibración a toda la creación.
Pero antes de acceder a la energía de la compasión para los demás, debemos sentir compasión por nosotros mismos y autosanarnos.
Solo el Terapeuta que sabe cómo ayudarse a sí mismo y afronta sus propios conflictos, estará en condiciones de ayudar a los demás.