Conoce la historia de los Registros Akáshicos para comprenderlos e integrarlos en ti de forma completa.
Desde tiempos remotos se ha dicho que existe un lugar donde se encuentra almacenada nuestra memoria, una biblioteca que almacena nuestros pensamientos, vivencias o acciones.
Todo queda grabado, desde nuestras vidas pasadas, presentes y futuras.
Una información muy valiosa a la cual podemos acceder y que nos puede aportar el entendimiento de nuestro paso por la vida.
El término “Akasha” procede del sánscrito y su traducción remite a “éter”, “espacio” o “sustancia” y es ahí donde se encuentran los llamados registros o libros, una recopilación de nuestra historia álmica, desde nuestro origen, un tesoro que nos puede hacer entender muchas cosas del presente y por qué se producen.
Historia
A lo largo de la historia los Registros Akáshicos han estado presentes en las principales culturas y tradiciones.
En la Biblia se habla del “Libro de la Vida”, en la mitología hindú del dios Chitra Gupta, deidad que al fallecer alguien recitaba las acciones de esa persona que se hallaban escritas en un “libro”.
En el budismo se denomina “memorias del Universo”.
Pero no fue hasta principios del siglo XIX que comenzó a tener más interés gracias a la teosofía. Es en ese momento cuando la británica Annie Bésant (1847-1933) acuña el término akáshico y entonces es cuando empiezan a tener una mayor popularidad.
En el siglo XX el clarividente Edgar Cayce empieza a darlos a conocer por sus propias lecturas.
Y finalmente la estadounidense Mary Parker establece un sistema de formación y acceso a los registros, conocido ahora en todo el mundo denominado sistema ARCI (Akashic Record Consultant International).
En la actualidad incluso se asoman al cine, solo tenemos que observar a Eywa, el árbol de la sabiduría que todo lo alberga en la celebrada cinta Avatar como ejemplo de ellos.
Por lo que podemos deducir que el conocimiento de los Registros Akáshicos se ha ido abriendo poco a poco dejando de estar reservado a unos pocos y son cada vez más las personas que van accediendo a ellos, eso sí, cumpliendo los requisitos necesarios.
Acceso a los Registros Akáshicos
Hoy en día el acceso a los registros es mucho más fácil que en tiempos pasados, pero siempre tenemos que tener en cuenta que realizar una lectura es algo muy serio.
Debemos estar preparados, tener una formación, estar acostumbrado a la meditación y no poner nuestras expectativas por encima de los propios registros.
Toda información que recibamos de nuestro pasado nos va a ayudar en la comprensión de nuestro presente y por lo tanto de nuestro futuro.
Podemos recibir la información de diversas formas y maneras, de forma visual, con escritura, telepatía, etc.
Grandes Iniciados como Rudolf Steier (Antroposofia), Madame Blavatsky (Teosofía), Pramhansa Yogananda, Alice Bailey, Edgar Cayce, entre los más conocidos en este último siglo, supieron acceder a memorias planetarias, así como individuales sin necesidad de una llave o código” para este efecto.
Es a través de ellos (entre otros) que tenemos referencias de este plano, pues ellos se encargaron de explicar sus percepciones recibidas desde el Akasha, en innumerables conferencias y escritos relacionados con las diferentes corrientes filosóficas que ellos representaron.
Como no tenemos aún conciencia de ese plano, para poder tener acceso a ellos se debe recibir una sintonización similar a la que se recibe en Reiki, para después de esto tener la llave u oración sagrada tanto para abrir como para cerrar.
En cualquier caso, sólo si nuestro fin es adecuado y es conveniente para nuestro crecimiento en ese momento, tendremos la información que necesitemos y quizá eso implique no saber las respuestas a todo lo que preguntamos.
Es fundamental saber que nunca se podrán abrir los registros de una persona sin su expreso permiso (no recibiremos información o tal vez sea equivocada).
Podemos realizar preguntas sobre nuestras vidas pasadas, si esto nos puede proporcionar explicación a algún patrón repetitivo que tengamos en este momento, alguna fobia que estemos sufriendo o pueda esta respuesta dar solución a un problema que nos afecta en el presente y que condiciona nuestro futuro.
Eso sí, los registros no son un oráculo, son una fuente de información para nuestro crecimiento y evolución personal. Por lo que tenemos que tener en cuenta que, si preguntamos algo de nuestro futuro, lo que obtendremos será una posibilidad teniendo en cuenta la situación actual.
Las decisiones que tomemos en el presente van a tener su consecuencia en el futuro, por lo que los registros tienen la función de informarnos de lo que necesitemos en el aquí y ahora.
Los Maestros, los guías, los seres que nos facilitan la información solicitada, nos van a decir lo que necesitemos en el momento de la lectura, según la creencia karmica, nuestra alma llega con unas lecciones que aprender y todo nuestro futuro se va a ir moldeando con nuestros propios pensamientos y acciones.
Por eso los registros nos van a proporcionar por qué nos suceden ciertas cosas y nos orientaran para que moldeemos nuestro futuro con nuestros pensamientos, dejando el libre albedrío a la hora de conformarlo.
Adentrándote en el mundo de los Registros Akáshicos conseguirás descubrir y leer tu propio libro de la vida.
Podrás sentir y comprender el porque, para que y como de todo lo que te sucede, solo debes tener la inquietud y comenzar a caminar en este mundo.
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