¿Qué conseguimos con esto?……. Lo conseguimos TODO.

Si nuestra mente y nuestro espíritu se encuentran en equilibrio y en la máxima de las vibraciones, nuestro cuerpo actuara de una manera sana. Volverá a esa inocencia original que nos hace sentir bien y en plenitud.

Todo esto que acabo de deciros os puede parecer pura teoría como es lógico, pero desde mi propia experiencia personal os puedo asegurar que cuando más he ido avanzando en este camino de Reiki, mi cuerpo físico se ha ido desprendiendo de ciertas limitaciones que me impedían estar bien.

Llevaba muchos años buscando, estudiando e investigando en las diferentes líneas y con diferentes métodos, pero realmente he encontrado el equilibrio cuando he dejado de lado los adornos externos y me he centrado en la pureza de Reiki sin más.

Desde el momento que mi vida se rige de una manera sincera por los 5 Gokais o principios, la visión del mundo cambia y te lleva a avanzar hacia el equilibrio y la sanación.

Cuando realizo una terapia Reiki, no soy yo quien va a sanar a la persona, eso es algo que nunca me atreveré a decir. Mi misión en esa terapia es ser un canal que permita llegar Reiki a su Ser para que le ayude a encontrar la paz, el equilibrio y la sanación que precise.

Cuando imparto un curso de Reiki y sintonizo a los alumnos, mi papel es darles la herramienta y los conocimientos para que puedan ser ese canal que les permita avanzar por si solos y ayudar a todo aquel que sienta la necesidad. Que puedan sentir por sí mismos como va cambiando el mundo a su alrededor, aunque realmente lo que cambia es su propia percepción de este.