Existen propiedades de las orgonitas no conocidas y que nos aportan un gran bienestar
Este tipo de radiaciones electromagnéticas generadas entre otros por teléfonos móviles, dispositivos wifi y otros muchos equipos electrónicos, nos pueden generar malestar y capaces incluso de aumentar el riesgo de padecer enfermedades graves.
Pero también es cierto que las orgonitas tienen otras propiedades dignas de destacar, fundamentalmente a la hora de protegernos psíquica y energéticamente.
Para comprender el efecto de las orgonitas contrarrestando radiaciones, podemos realizar algunas pruebas físicas para ilustrarlo.
Sin embargo, muchos entendidos en el mundo de las orgonitas no se cansan de destacar sus propiedades más sutiles, esas que no son tan claras de verificar y mucho menos para cabezas volcadas al empirismo clásico del “si no lo veo, no lo creo”.
Lo primero que vamos a percibir es un ambiente más sano, alegre y distendido.
No significa esto que en el hogar no vaya a haber momentos de tensión, pero sentiremos que esos momentos se moderan en intensidad y se espacian en el tiempo.
El estado de ánimo en general es más alegre y distendido en un ambiente con orgonitas que sin ellas, sintiéndolo incluso hasta los animales de la casa.
Por otra parte, muchas personas que han sentido de cerca el beneficio de las orgonitas, afirman que no solo nos protegen de la radiación de baja frecuencia, sino que también nos ayudan a protegernos del “vampirismo psíquico”, de las “malas vibraciones” e incluso refuerzan nuestro sistema energético frente a los ataques de “entes negativos”.
Quizá lo escrito en el párrafo anterior sea de difícil comprensión para aquellas personas que no estén acostumbradas a desarrollar su mundo espiritual o energético, pero son contundentes los comentarios a favor de las propiedades sutiles de las orgonitas a la hora de transmutar las “energías negativas” de cualquier naturaleza.
Finalmente cabe señalar la importancia de las orgonitas a la hora de protegernos en el plano astral, que se hace más evidente en el momento que conciliamos el sueño.
Muchos de los “ataques” del bajo astral se producen por la noche mientras dormimos. Una orgonita en la mesita de noche, debajo de la cama o de la almohada, nos ayuda a impedir esos ataques que pueden acabar en pesadillas, haciendo que nuestro descanso sea más armónico y placentero.
Pero no son las únicas propiedades sutiles de las orgonitas.
También favorecen la intuición y el desarrollo de nuestro potencial psíquico, lo que nos permite conectar más fácilmente con otros niveles de consciencia.
En el plano espiritual, nos ayudan a conectar con la “energía vital” o también llamada “energía universal”, volcándonos a comprender el mundo de nuestra alma y a percibir desde otro enfoque la potencialidad de las fuerzas de la naturaleza, integrándonos a ella como un todo.
En definitiva, además de evitar la radiación de baja frecuencia, las propiedades sutiles de las orgonitas nos ayudarán a:
• Alcanzar un mejor estado de ánimo.
• Evitar el robo de nuestra energía por parte de “vampiros psíquicos” (conocidos, compañeros de trabajo, familiares, amigos, etc.).
• Transmutar las “malas vibraciones” provenientes de personas con energía negativa.
• Repeler “ataques” de entes del bajo astral, fundamentalmente por las noches.
• Desarrollar nuestra intuición.
• Favorecer nuestro potencial psíquico.
• Conectarnos con la “energía vital”
Sin duda los beneficios de las orgonitas son muy positivos a la hora de filtrar la radiación electromagnética, pero si además le sumamos sus propiedades en el plano sutil, resulta más que conveniente contar con alguna de ellas cerca de nosotros.
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