Cuando emprendemos el camino de Reiki lo solemos hacer en la búsqueda de esas carencias que nos empujan en nuestra vida. Vamos a la búsqueda de esa tranquilidad, esa paz y ese bienestar que nos ayude a sanar y ser felices, pero con los años he descubierto que Reiki es algo más que todo eso, Reiki es el día a día en sí.
el integrar en nuestra vida esta energía como algo intrínseco del ser humano, el hacerse uno con Reiki, todo eso nos lleva a la verdadera sanación del alma.
Todo ha ido colocándose en su lugar preciso y en ese momento que es el apropiado, aunque a nosotros nos hubiera gustado que fuera en otro momento.
Cuando dejas de intentar manipular al universo creyendo que tienes la razón, que sabes más que él.
Desde el instante que comprendí que mi vida es Reiki, que acepte que soy parte de este universo infinito y deje de luchar, soy libre, feliz y vivo el momento presente con la mayor de las vibraciones.