Si tu hijo sufre de hiperactividad, timidez, insomnio o pesadillas, el reiki puede ayudarte.
Reiki es la energía que inunda todo el Universo, lo armoniza, lo equilibra, trae la felicidad y con ello el bienestar que necesitamos todos los seres vivos, por eso es beneficioso para cualquier persona independientemente de la edad.
La mayoría de personas creen que Reiki es solo para adultos, pero lo cierto es que es tanto para adultos, niños, adolescentes, mayores, animales, plantas, etc.
Con el tiempo estoy observando como cada vez son más los padres que sienten interés por aprender su uso y su aplicación, ya que de esta manera podrán ayudar a sus hijos a relajarse, concentrarse y sentirse mejor, en cualquier ámbito de su vida.
También son cada vez más los padres que se interesan por que sean sus propios hijos los que aprendan por ellos mismos la terapia Reiki y que puedan comenzar a vivir su vida desde los Gokais o principios Reiki, lo que les aportara el bienestar que necesiten para su desarrollo.
El beneficio de Reiki en los niños comienza ya en el vientre materno ya que esta maravillosa energía los nutre, los protege y, sobre todo, les permite una comunicación con su madre.
Cuando una embarazada recibe una sesión de Reiki o bien es ella la que la imparte, esa misma energía fluye por el feto aportándole el equilibrio necesario.
En los niños los efectos suelen ser mayores ya que no oponen resistencia, no piensan en cual va a ser el resultado y simplemente dejan que fluya la energía por ellos, no sienten los prejuicios que sienten los adultos, por lo que esa propia inocencia hace que Reiki fluya mucho mejor, sin impedimentos, de una manera natural, sin temores ni convicciones establecidas.
Las sesiones con ellos suelen ser cortas ya que no necesitan mucho y en ellas debemos dejarlos que se expresen, que hablen, canten, lo que necesiten para sentirse a gusto y bien, no por estar más callado va a ser más eficaz la terapia Reiki.
Si hablamos de adolescente les ayudara a mantener el equilibrio necesario entre su cuerpo y mente, haciendo que les resulte más fácil calmar sus emociones y equilibrar sus cambios hormonales.
Muchos padres recurren a Reiki si se encuentran ante problemas de hiperactividad, timidez, insomnio, pesadillas, también se puede dar el caso de niños excesivamente tranquilos que necesiten ser más receptivos o simplemente que necesiten concentración.
Lo más importante de todo es que los niños aprendan lo que es Reiki, que aprendan a usarlo por ellos mismos, son mucho más sensibles y los beneficios en ellos son mucho más eficaces.
Debemos trasmitir Reiki en ellos con naturalidad, ellos lo ven así, lo ven como lo más natural del mundo, sin condicionamientos, sin juicios establecidos y como una forma de vida que les va a aportar la felicidad y la inocencia originales que son necesarios para alcanzar el mayor de los equilibrios.
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